Sunday, June 28, 2020

Epistola a los Romanos: resumen

Romanos 1: La verdad de Dios.
Pablo se presenta como apostol a los gentiles, expresa deseos de poder visitar a los destinatarios de la carta. Comienza su exposición: Dios creó el mundo, aunque sea invisible, es una verdad evidente, se lo reconoce por su creación. Los paganos negaron la verdad del Dios inmortal y adoraron a dioses a imagen de hombres, aves y animales. Por eso Dios dejó que se deterioran cayendo en todo tipo de maldades (depravación sexual, asesinatos, etc), acciones que en si mismas son un castigo para el que las comete.

Romanos 2: Circuncisión del corazón.
No está bien juzgar a otros por los pecados que uno mismo también comete. Dios juzgará a cada uno según sus acciones, tanto a judíos como a gentiles. Los judíos deben seguir la ley judía, los gentiles deben actuar bien aunque no estén bajo la ley judía. Para los judíos es provechoso circuncidarse, pero con la circuncición no alcanza, hay que actuar bien. Los gentiles que actúan bien es como si estuvieran circuncidados. Lo que importa es la circuncisión del corazón.

Romanos 3: De la ley a la justicia.
Los judíos recibieron los oráculos de Dios. Aunque algunos judíos hayan sido infieles, Dios siempre es fiel. Todos han pecado, tanto judíos como gentiles. A través de la ley (judía) viene el conocimiento del pecado. Pero ahora además de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios. A la justicia se accede através de la fe en Jesús. Dios es dios de todos, judíos y gentiles.

Romanos 4: Abraham, padre de la fe.
Abraham padre de los judíos por la carne. Abraham fue reconocido como justo por su fe, antes de ser circuncidado. Por lo tanto Abraham es el padre de los que tienen fe, estén o no estén circuncidados.

Romanos 5: El pecado de Adán, la ley de Moisés, la salvación de Jesús. 
El pecado de Adán es anterior a la ley de Moisés. La ley de Moisés trae el conocimiento del pecado, pero no la salvación. El pecado de un solo hombre, Adán, llevó a la condena de muchos. El regalo de gracia de un solo hombre, Jesús, trae la salvación a muchos. El pecado de Adán trajo la muerte, la gracia de Jesús trae la vida eterna.

Romanos 6: Bautismo.
Quien es bautizado no debe pecar. El bautismo equivale a morir y ser enterrado junto con Jesús para resucitar. La resurreción derrota a la muerte y al pecado.

Romanos 7: La ley ya no aplica.
Tras la muerte de Jesús la ley (judía) ya no aplica. La ley en si es buena, pero estimula al pecado, prohibir algo crea el deseo de violar la prohibición. La ley es espiritual, pero nosotros somos carne y la carne alberga el pecado, el pecado trae la muerte. La ley trae la muerte, Jesús trae la vida.

Romanos 8: Carne y espíritu, sufrimiento actual y gloria futura.
No hay condena para los que creen en Jesús. Jesús vino en la carne, su carne pagó por el pecado como establece la ley. Hay que vivir por el espíritu y no por la carne. El espiritu libera del pecado y la muerte. El que cree en Jesús tiene el espíritu de Dios dentro. Los que viven por el espíritu son hijos de Dios y herederos de Dios, junto con Jesús. Hay que sufrir con Jesús, para heredar gloria como Jesús. Gloria que está por ser revelada como espera la creación. La verdadera esperanza es la esperanza en lo que no se ha visto. Dios llama a los que ha predestinado.

Romanos 9: Hijos de la carne e hijos de la promesa.
A los israelitas pertenece la gloria, las promesas, los patriarcas, etc. Pero no todos los israelitas pertenecen verdaderamente a Israel. Los "hijos de la promesa" son contados como descendientes de Abraham. Dios otorga misericordia a quien Él predetermina, la misericordia de Dios no depende del deseo humano, puede llamar a judíos y a gentiles. Hosea predice que otros pueblos serán llamados hijos de Dios, Isaías profetiza que de los israelitas sólo un remanente será salvo. Gentiles que no buscaban la justicia, la encontraron por medio de la fe. Judíos que buscaban la justicia no la encontraron, porque la buscaban por medio de trabajos y no por medio de fe.

Romanos 10: El fin de la ley.
Los judíos tienen celo de Dios, pero no están iluminaos. Jesús es el fin de la ley. El que confiese con sus labios que Jesús es el Señor y crea en su corazón que Dios lo resucitó, será salvo.

Romanos 11: Injertos y ramas naturales.
Dios no ha rechazado a su pueblo, queda un remanente como en tiempos de Elías. Los israelitas han tropezado, por medio de ese tropiezo la salvación llegó a los gentiles. Si el tropiezo fue valioso, su futura inclusión será aún más valiosa. Los gentiles creyentes son como injertos en un árbol de olivo, los judíos que no creyeron son como ramas naturales cortadas. Los injertos no deben enorgullecerse y despreciar a las ramas naturales. Dios puede cortar injertos no bondadosos y reincorporar ramas naturales. El endurecimiento de una parte de Israel es temporal, hasta que entren todos los gentiles y entonces todo Israel será salvo. Las promesas de Dios son irrevocables.

Romanos 12: Un cuerpo en Cristo.
Todos los creyentes son como un solo cuerpo en Cristo, cada miembro con distintas cualidades y función. Exhortación a sacrificarse, evitar la arrogancia, hacer el bien, bendecir a los enemigos, etc.

Romanos 13: Obedecer a la autoridad, amar al prójimo.
Hay que obedecer a las autoridades. Dios instauró a las autoridades, el que resite a las autoridades resite a Dios. El mandamiento de amar al prójimo resume todos los mandamientos. La salvación se acerca, hay que vivir honorablemente.

Romanos 14: No juzgar.
No hay que juzgar a los demás. No hay comidas impuras, pero no hay que juzgar al que se abstiene de ciertas comidas, o al que las coma. Queda cual coma en honor a Dios, o se abstenga en honor a Dios, según su convicción.

Romanos 15: Planes de viaje.
Pablo vuelve expresar su deseo de poder ir a Roma a visitar a los destinatarios de la carta. Primero tiene que viajar a llevar donaciones a la comunidad de Jerusalén.

Romanos 16: Saludos.
Exhortación a rcibir bien a Febe. Saludos personales. Advertencia contra los que causan disidencia.

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