Thursday, July 7, 2016

Adoni-bezec sin pulgares en Jerusalén

Las tribus de Judá y Benjamín en Jueces 1 luchan contra los cananeos, derrotan a Adoni-Bezec y le cortan los pulgares de los dedos y los pies. Adoni-Bezec reconoce que el castigo es justo ya que el mismo le cortó los pulgares a otros setenta reyes. ¿Y yo me pregunto, si es justo que corten los pulgares por haberle cortado pulgares a otros, no sería justo cortarle los pulgares a los de Judá y Simón que también incurren en esta acción? Dónde acaba el ojo por ojo, o en este caso el pulgar por pulgar. O quizás en el caso de Adoni-Zedeq sea justificado mutilarlo porque aplicaba la mutilación de pulgares en forma sistemática, mientras que Ruben y Simón lo hacen solamente en modo específico contra Adoni-Zedeq que se lo merece. Aunque Simón ya tiene antecedentes de castigar "mutilando", junto a su hermano Leví habían matado a los habitantes de la ciudad de Hamor y Siquem (violador de Dinah) mientras estos se estaban recuperando de la circuncisión (Génesis 34).

Lo último que sabemos acerca de Adoni-Bezec es que es llevado a Jerusalén y allí muere (Jueces 1:7). Pobre Adoni-Bezec, que te corten los pulgares para luego ir a dar justamente a Jerusalén, dónde al versículo siguiente: 

Y combatieron los hijos de Judá a Jerusalén y la tomaron, y pasaron a sus habitantes a filo de espada y pusieron fuego a la ciudad. Jueces 1:8

No sabemos cuanto tiempo pasa entre el versículo 7 y el 8, tal vez Adoni-Bezeq ya está muerto cuando Judá toma Jerusalén. ¿O acaso el hombre ya sin pulgares, fue también degollado y calcinado?

Para mi el mayor misterio del capítulo es qué ocurre con Jerusalén. Si fue conquistada por Judá, por qué la tiene que conquistar más adelante David de los jebuseos. Todas las ciudades conquistadas en Jueces 1, los habitantes son asesinados o expulsados. También en Jerusalén según el versículo ciatado más arriba, la población es diezmada. Cómo se explica entonces lo siguiente:

Mas al jebuseo que habitaba en Jerusalén no lo arrojaron los hijos de Benjamín, y el jebuseo habitó con los hijos de Benjamín en Jerusalén hasta hoy. Jueces 1:21

Saturday, July 2, 2016

Los argumentos de Jefté

La discusión entre Jefté Galaadita y el Rey de Amón (Jueces 11), se parece mucho a las discusiones actuales entre israelíes y palestinos, me sorprendió encontrar en Jefté argumentos tan similares a los que yo mismo he usado en este tipo de discusiones. 

Jefté le pregunta al Rey de Amón "qué tienes tu conmigo, que has venido a mí para hacer guerra contra mi tierra", a lo que el Rey responde que esa tierra en realidad es suya, que se la habían quitado antes los israelitas a los amonitas. Este tipo de disputa, sobre quién estuvo aquí antes, a quién pertenece la tierra, sigue siendo tristemente actual, parece que no avanzamos nada desde tiempos de Jefté. La detallada respuesta de Jefté, sobre el desarrollo de los acontecimientos en tiempos de Josué se puede resumir en: "nosotros vinimos en paz, ustedes nos hicieron la guerra a nosotros, ahora no tienen derecho a quejarse". Cuando un pro-palestino se queja por la "Nakba" de 1948 o la conquista de 1967, doy una respuesta parecida: si los palestinos y sus aliados árabes no nos hubiesen hecho la guerra, si hubiesen aceptado el Plan de Partición de la ONU en el 47, hace tiempo que viviríamos en paz, hace tiempo que ustedes tendrían su Estado Palestino. En cambio eligieron la guerra y la perdieron. Si hubiesen aceptado la propuesta de Barak en Camp David en el 2000 o la de Ólmert en el 2008, ya tendrían su Estado Palestino, pero han persistido en hacernos la guerra y siguen perdiendo. 

Al Rey de Amón no le importan los hechos históricos, ya está decidido a hacer la guerra. Tristemente actual. Jefté gana la guerra, pero paga un precio terrible, la felicidad de su propia hija. Tristemente actual. 

Está claro que para el narrador de Jueces Jefté es el bueno de la película y los amonitas son los malos, Jefté es quien tiene a Jehová de su lado. Y aún así, cabe recordar que ningún personaje está inmaculado, Jefté es hijo de una prostituta y los amonitas descienden de un incesto (Génesis 19).